martes, 27 de abril de 2010

47. "No hay despedidas...

Y regresa siendo el mismo y otro. Desde el otro lado del espejo a veces parece que hasta puede cogerme de la mano y llevarme lejos, a otros tiempos, cuando éramos tan idiotas y presuntuosos que creíamos tener todas las respuestas en nuestros bolsillos.

Ahora es un hombre. A veces no puedo resistirme y creo ver al niño atrapado ahí adentro, bajo los dibujos que le colorean la piel y con los que escribe para el mundo la historia que quiere que conozcan de él.

Al menos sigue persiguiendo su sueño. Yo lo abandoné. Lo sé. Me desperté un día fuera de Nunca Jamás. Y lo más triste es haberlo descubierto ahora, al verme ahí, en mi reflejo.
... más grandes que un regreso".