miércoles, 19 de noviembre de 2008

4. "La distancia siempre es una maldición...

Lo mejor de esta profesión es lograr transmitir.
Y es algo inesperado, infrecuente e incontrolable. Duante un millón de mañanas puedes intentar explicar con ejemplos coloridos como viñetas de tebeo, puedes invitarles a charlar sobre lo divino y lo humano, incluso formulándoles preguntas sobre sus series de televisión favoritas, sobre algún cantante, presente en todas tus clases, con su mirada plastificada en sus carpetas. Y no lograrás transmitir. Y no te transmitirán nada positivo, nada de lo que alimentarte para crecer, para buscar nuevos caminos que te lleven a ellos.
Un mediodía, cuando todos queréis marcharos a casa, cuando nada parece que vaya a salir bien y fuera hace un frío punzante, de pronto, haces un comentario improvisado, se te escapa la risa ante un gesto, ante una sonrisita entre una pareja de alumnos y, sin más, con una mirada, os entendéis. Y es posible explicar el Modernismo o la tabla periódica. Ellos te miran con ojos curiosos. Tú les hablas con palabras renovadas. Y el juego cobra sentido. Brilla, es algo nuevo, no está ajado por el tiempo, ni manoseado por la pedagogía moderna.
Te sorprenderás cuando les descubras acercándose a tu mesa una vez que ha tocado el timbre, cuando te hablen de cumpleaños, novios, de ilusiones... Un día, sin que te lo esperes, te preguntarás quiénes son, cómo son... y no necesitarás respuestas.

...dime que aún me queda algo que hacer".