viernes, 14 de mayo de 2010

53. Mujeres II

Yo nunca lloro. Soy una mujer fuerte. Siempre lo he tenido claro. Siempre he peleado por todo, he reído demasiado. Pero yo nunca lloro. Nunca. No me creas cuando te digo que nunca lloro. No me creas. A veces miento. Miento porque no me gusta mi vida, porque me gusta adornar lo que nunca he sido. Miento por ese afán perfeccionista que heredé de esa tía francesa que nunca tuve. Miento. Me lo enseñaron los libros, los personajes de los cuentos. Un día conocí a un hombre. Conocí un sueño. Un día yo le dije que yo nunca miento. Que yo nunca lloro. Yo no soy así. El tiempo lo cambia todo. Él me conocía. Conocía estas calles, esta ciudad inmunda de las madrugadas, de los silencios colmados de palabras, de los baños sin ropa en San Lorenzo. Él conocía todos mis secretos. Y yo le dije la verdad. Yo nunca miento. Las palabras se llenan de mentiras, de candados de llaves perdidas. Cerraduras del tiempo. Yo nunca miento. Yo nunca miento.